La destilería Siderit nació en el año 2013 en Cantabria (Norte de España) con el sueño de producir bebidas premium de alta calidad, combinando formas artesanales muy identificadas con el territorio con equipos de producción innovadores. Lo hizo en plena crisis para dar un puesto de trabajo estable a sus dos fundadores, David Martínez y Rubén Leivas.
La aventura de estos dos emprendedores empezó en una nave de 80 metros cuadrados fabricando 6.000 botellas al año. Hoy se han mudado a una nueva fábrica diez veces mayor y venden 250.000 unidades al año en más de 35 países.