Su identidad reside en la forma
El OSIRIS, un modelo sólido y ligero que combina perfectamente un carácter deportivo y ágil con la esencia clásica americana. Los detalles cromados, como el landó instalado en los laterales exteriores elevan su estilo americano. Su diseño compacto y la distancia entre ejes menor al resto de modelos, proporcionan un control absoluto del vehículo y una maniobrabilidad magnifica en entornos difíciles.